15 de junio de 2007

I wanna see it painted, painted black

Noche. Gente joven que buscaba divertirse. La mirada sensual de unos ojos ya conocidos. Unas maripositas que se acercaban junto con unos labios que insinuaban fuego.
- No, Esteban, te juro que no puedo quererte como vos me lo pedís… si me lo hubieras dicho cuando nos conocimos… la cosa hubiera sido diferente, ¿sabes? Pero vos ya sos mi amigo y ahora no puedo ser tu amante, sólo puedo ser eso, tu amiga… y espero que eso te alcance, es todo lo que puedo darte.
Inmediatamente después de que la mujer de vestido celeste y las mariposas terminara su sentencia, despertó.
La frase, podía y había sido pronunciada por tantas mujeres en la vida de Esteban, un joven escritor de veinte o veintiún años, se había acostumbrado a las negativas, todas las mujeres que en realidad le interesaban, se lo habían dicho alguna vez. Y no es que no hubiera terminado en la cama con ellas, o volviendo al pasado, no las hubiera besado en su infancia, si no, que a él, le preocupaba la negativa. Creía ser una persona interesante, no muy bella, pero un poco estrambótico, estrafalario, pero eso, parecía, no le bastaba a las mujeres…
Uno podía ser un mono de piel naranja, el mejor de todos, pero las hembras siempre buscaban a los monos comunes, peludos y sin gracia, y el pobre mono naranja se quedaba solo. Decidió anotar eso para escribirlo en alguno de sus cuentos.
Se acordó de Malena, su primer amor.
Se acordó de Victoria, su amor imposible, cuando consideraba haber alcanzado la maduración suficiente para una mujer de ese tamaño.
Se acordó de Sofía, su último y fugaz amor, el que le había tocado las entrañas.
Se acordó de la mujer de vestido celeste y las maripositas. Fin del acto uno.

Se levantó de la cama, y se tomo un vaso de leche “de pecho” como decía en su infancia a un acto repentino, súbito. Después de eso se encendió un Parisiennes y dejo que todo fluyera, los pensamientos iban acomodándose, todo volvía a su curso imbécil, el desorden general, el póster de los Rolling Stones. Puso su disco de vinilo y rápidamente, “paint it black “llenaba el ambiente. “With flowers and my love both never to come back…”Una lagrima corrió por su rostro… ahora estaba solo. “come on baby, paint it black” Ya no quedaba nada, nada. Su encendedor bic azul, de 3000 encendidas seguras, según anunciaba el cartel, que no pudo comprobar… y ya no lo comprobaría jamás. Una “viola” azul. Malena la tocaba. Eso creyó recordar. Valeria, las mariposas, el vestido celeste. Sentía que todo estaba en su memoria… - Estás ahí, Valeria? Su voz, casi un sonido gutural, parecía salida de la nada. Estaba sentado en el suelo, con su vaso de vino, apoyado contra la pared. El sonido recorrió toda la habitación, reboto y volvió a su emisor. Las persianas bajas y el sol que se colaba, las típicas líneas horizontales que se reflejaban contra la pared no estaban, porque no eran. Quizás afuera la noche fuera helada, el, ya nunca lo sabría. Fin del acto dos.Se levantaba, buscaba el arma en el cajón. Todos los héroes tenían su frase célebre. ”Esta vida penosa ya ha sido suficiente para mi, mis cuentos, mis libros, todo ha fracasado, es hora de morir” Sonido del tiro. Fin de la obra. Telón.

* * *


- La verdad, Luis, morir 3 veces por día es mucho, me parece que tendríamos que bajar a dos funciones… no me divierte morirme tanto…- Vamos Esteban, bancatela un poco… y por cierto, me parece que en el final del segundo acto, la cara es demasiado tragicómica… tenés mucho para mejorar, el potencial esta, pero ponéle mas ganas, macho... Y toma, acá esta tu cheque… no es mucho, pero bueno, te lo ganaste. Se puso el gabán y salió a la calle. No era un actor famoso, los flashes no lo agobiaban y no había colas para pedir autógrafos… el teatrillo, en el centro de la ciudad, no era una referencia histórica ni mucho menos. Volvió a su casa, puso cumbia, los Rolling Stones lo agobiaban, los detestaba, como a todo el rock and roll ¿no entendía Luis que música es la que se baila? Estaba harto, quería salir en la primera plana de los diarios. La decepción lo abrumaba. Esta vez sería primera plana… Saco su chumbo, lo llevo a la cien, y esta vez, la bala era real.
* * *
(Departamento de policía.)- Es obvio que el pibe se suicido… No queda otra opción… no viste lo que dijo el jefe? Que era depresivo y que habían hablado de que debía mejorar? Para mi, el pibe estaba tonto, drogado, y bueno, se suicidó.

* * *

(Diario “Las noticias”)-¿Que hacemos con la noticia del pibe que se mató, el actor?Jefe- Ponela por ahí, no mas de tres párrafos, no lo hagas muy trágico, que valla después de la noticia del aumento de la carne y el desabastecimiento de leche…

* * *
” En este mundo no queda lugar para lo trágico, para lo artístico, para lo mágico”

[ Pelos Locos ]

4 comentarios:

Almafuerte dijo...

"Ni primeras planas"
Ahora que lo re-leo, no es tan imbecil como yo pensaba.

[lukas_utc] dijo...

para nada imbécil

pensaste mal sisi

"i have to turn my head until my darkness goes"

• ☼§► la SoRCièRe ◄§☼ • ♠ dijo...

Qué bueno que está este texto. Me encanta que jueguen con eso de los shows y la vida como la misma cosa.
La frase genial.

[Y por cierto, las ganas que tenés de que se suiciden todos los que escuchan cumbia [=oP]

Almafuerte dijo...

Los de la cumbia no se suicidan sino mediante drogas, te chorean y las compran, son tan ignorantes que ni siquiera pueden suicidarse, eso tiene demasiada mistica, es demasiado tragico, casi romantico, como para que un cumbianchero de ley lo haga.
No?